Abstract

In my Advanced Spanish Composition class, we were asked to write a final essay that incorporated at least two types of analysis that we discussed in class. I choose to analyze the narrator and a character from “El Desaparecido” by Julio Llamazares. At a young age, the narrator sees the profound helplessness that his family feels when they look at a picture of his uncle, who disappeared during the Spanish Civil War before he was born. In my essay, I investigated the narrator’s uncle as a character. Although he is never present, he is the main focus of this story.

During class, we learned about how painful the Spanish Civil War was and still is for the families who have loved ones that have disappeared. When I first read this work by Llamazares, I was very interested in how he integrated the narrator’s uncle throughout the story. He has no voice or presence, but he still made a major impact on the living characters, especially his family members, by representing the painful history that the citizens of Spain often keep behind closed doors. When I was writing this essay, I aimed to explain the emotional toll that this disappearance had on narrator and his family, while also keeping in mind that many families in Spain have had this same or a similar experience as a result of the Spanish Civil War. I also discussed the narrator’s son’s current feelings towards the narrator’s uncle, how this may change when he grows up, and what it could mean for generations to come. Throughout this story, the narrator’s uncle is missing, but I believe that the ‘ghost’ of the narrator’s uncle is his memory, which opens the possibility that he may still live on in the minds of those who knew him.

“El fantasma de la memoria”

En el cuento “El desaparecido” (2011) de Julio Llamazares, el narrador explica que su tío desapareció durante la guerra civil en España (1936-1939). El trauma sufrido por su familia combina con la impotencia que experimenta en el texto para crear una representación de las experiencias de muchas familias en España en la época. El análisis del personaje en este texto nos ayuda a entender la opinión que el narrador tiene sobre su tío, y el tipo de persona que él pudo haber sido antes de su desaparición. Esta tragedia es única en la historia de la familia del narrador porque nunca pudieron descubrir lo que pasó a su ser amado. Tener que seguir viviendo sin entender el contexto específico de su desaparición y, también, lo que ocurrió después, los afectó profundamente. Yo creo que Llamazares escribió esta historia para informar al mundo que las familias de España todavía están sufriendo por las secuelas de esta guerra. También, creo que Llamazares quiere tratar de convencer estas familias que el tema de la guerra no tiene que ser tabú. Al hablar de sus seres queridos que se desaparecieron es posible mantener su memoria y su espíritu vivos.

El narrador no participó en la guerra civil en España; no había nacido cuando ocurrió. No obstante, la guerra lo afectó personalmente. En el principio de la obra, el narrador escribe:

El secreto de mi familia, al que yo accedí siendo ya un adolescente, tiene que ver con la guerra civil, como los de muchas otras familias españolas. Pero su particularidad estriba en que no desapareció con ella, quiero decir, con la generación que vivió la guerra, sino que la sobrevive, incluso sobre su recuerdo. Y es que, como dijo alguien, los fantasmas sobreviven a los muertos.

El narrador indica a los lectores que aunque no tiene experiencias directas con la guerra, sí las tiene con sus efectos en su familia. Cuando el narrador expresa que “los fantasmas sobreviven a los muertos”, está insinuando que la guerra civil todavía sigue causando dolor y sufrimiento.

La familia del narrador ocultó el secreto de la guerra cuando él era niño. Curiosamente, sí había evidencia visual del secreto durante su niñez que solía causarle una fuerte reacción de miedo. Había una foto y la reacción de su familia ante esa foto.

Comoquiera que el fotógrafo le había sorprendido de reojo, tenía le extraña capacidad de mirarte siempre, te pusieras donde te pusieras. Y eso era lo que me daba miedo. Eso y que la gente hablaba de él en voz baja. Como si pudiera oírlos, todos bajaban la voz al hablar de él, sobre todo si había niños escuchando. Lo cual aumentaba aún más el misterio que el hombre de la fotografía proyectaba en torno a sí.

Cuando el narrador era niño, a él no le interesaba saber quién era el hombre en la foto porque le daba miedo. Durante este tiempo, el narrador personificó esta foto, pensando que el hombre en la foto le iba hacer algo. Después, cuando ya era maduro, entendió que este hombre era su tío que desapareció durante la guerra civil y razonó que las fotos no le pueden hacer nada. Pero el narrador se equivocó al pensar que las fotos no pueden hacer daño, pues, aunque no pueden físicamente hacer nada, todavía pueden emocionalmente causar dolor por lo que representan y significan.

Después de aprender que uno tiene un familiar desaparecido, es natural querer saber más sobre esta persona. Pero mientras más el narrador aprende sobre las experiencias de su familia relacionadas con los tiempos de la guerra, peor se siente. El narrador llegó a entender que la Guardia Civil pensó que sus abuelos estaban escondiendo a su tío, y por eso los amenazaron y les dieron golpes a los abuelos de el narrador. El gobierno también hizo que les enviaran tres de sus cinco hijos al ejército de Franco, por los otro dos que sirvieron con la República. No sabían si iban a volver a verlos. El trauma que les ha causado esta guerra va mucho más allá de la desaparición del tío del narrador. Esto hace que los lectores sientan el dolor de esta familia y piensen en las otras familias en España que probablemente hayan experimentado eventos parecidos. Aunque esta información le trajo mucha tristeza al narrador, hay algunas cosas que todavía podrían darle un poco de felicidad con respecto a su tío.

El narrador nunca pudo conocer a su tío en persona pero sí pudo entender e imaginar cómo era según las explicaciones de las personas que lo conocían. Los ex alumnos del tío del narrador, por ejemplo, le dijeron que él era una persona inteligente, talentosa, y también divertida porque llevaba a sus alumnos a excursiones cuando en este tiempo ninguno de los otros maestros lo hacía. Sobre todo, parece que el tío del narrador era dedicado a su trabajo y le gustaba ser profesor porque hacía más de lo que su trabajo le pedía. No parece que él era una persona que iba a hacerle daño a nadie o huir de su pueblo, incluso en tiempos de guerra. El lector puede intuir que algo le pasó a este hombre para impedir que regresara a su casa.

Aunque el narrador consiguió información sobre su tío, no pudo hallar la respuesta a la pregunta central: ¿qué le pasó? El narrador hizo lo que pudo, y su padre usó todos los recursos que él tenía para obtener información. Pero ninguno de los dos encontró dónde él estaba o qué le ocurrió en los últimos días ante de su desaparición. Una posibilidad es que este hombre está muerto. Pero para las personas que creen en los fantasmas, es todavía posible ver las personas que hemos perdido. En el final de la obra, el narrador describe un encuentro espectral con el tío:

Ese fantasma –esto no lo sabe nadie, excepto yo– un día se le apareció a mi abuela (lo vio sentado en el banco de la cocina cuando entró una mañana a encender el fuego), pero que se convirtió en un sueño cuando mi abuela, presa de la emoción de volver a verlo, se abalanzó llorando sobre su hijo.

La peor pesadilla de una madre es perder a un hijo y, aunque muchos años pasaron, el dolor que ella sentía era igual al dolor del día que desapareció. Si es verdad que nunca podrán encontrarlo ni conseguir justicia por su muerte, su recuerdo siempre va estar en su foto y en las almas de sus seres queridos. Quizás esta visión le permita a esta madre sentir que ella ‘encontró’ a su hijo, aunque disminuya el misterio de su ausencia.

Al final de este cuento, el narrador expresa que la foto de su tío no asustó a su hijo. Explica también que ya nadie habla de la guerra. Quizás cuando su hijo madure y herede esta casa, él quitará la foto del tío del narrador, y su fantasma se desaparecerá en la historia de la guerra. Puede ser que al hijo del narrador no le interese la guerra civil o lo que podía haber pasado a su familiar. Pero yo creo que este joven tiene el poder de mantener viva la memoria del tío del narrador. En los libros de historia, aprendemos de las vidas de personas que no conocemos. Pero cuando una historia como esta existe en una familia, hay una conexión emocional. Al sentir algo, ya sea tristeza, dolor, o enojo, puede ser que sintamos un deseo o la obligación de compartir nuestro conocimiento sobre la experiencia familiar. Quizás en el futuro, este niño entenderá el impacto y la importancia de la guerra civil en España, y en vez de esconder esta historia triste, comenzará a pasarla de generación a generación para tratar de evitar que estos eventos se repitan.

“El desaparecido” de Julio Llamazares ilustra como la guerra civil en España afectó a una familia. Hay un narrador en esta obra, pero el personaje principal es su tío desaparecido. A través de su familia, el narrador descubrió el dolor y los sacrificios que ellos experimentaron durante la guerra civil. Después de investigar, el narrador pudo entender cómo su tío era antes de desaparecerse, pero ni él ni su familia pudieron encontrar una pista sobre su paradero. El fantasma de su tío que se presentó a su abuela quizás significa que él sabía que ellos todavía sufrían por él. Aunque el hijo del narrador no siente miedo cuando mira la foto de su familiar desaparecido, puede ser que él sienta alguna conexión emocional con esta foto en el futuro. Es posible que el narrador y su familia nunca sabrán que le pasó a su ser querido, pero en esta historia el narrador probó que el fantasma de su tío es su memoria. Si es la verdad, hay una posibilidad de que su tío viva aún.

Bio - Darnnellyz Batista

My name is Darnnellyz Batista and I am a senior at the University of Massachusetts Lowell majoring in Psychology with a Clinical concentration and minoring in Spanish. My mom was born in the Dominican Republic and immigrated to the United States when she was nineteen years old. Growing up, my mom always spoke to me and my brother in Spanish, and through her we were able to learn a great deal about the Dominican Republic and the Spanish language. After graduation, I hope to attend graduate school to become a Clinical Mental Health Counselor. The Covid-19 Pandemic has caused many of us to lose health, family members, and time together with our loved ones. Throughout my career, I hope to improve the mental health of my patients and find ways to help them cope during these very difficult times.

Obras citadas